La mayoría de los depósitos hidráulicos están equipados de fábrica con un respiradero de aire que permite que el sistema hidráulico respire. Dependiendo de la situación y del área de aplicación, por ejemplo si un sistema móvil o estacionario se utiliza en una zona climática con un alto nivel de humedad, es práctico reequipar un deshumidificador. Esto se hace fácilmente:

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Reequipar un deshumidificador es fácil

Los deshumidificadores son fáciles de reequipar. La gama de accesorios hidráulicos de STAUFF incluye adaptadores, placas adaptadoras y versiones con diferentes roscas para facilitar la instalación de las distintas series. No obstante, los expertos advierten de que, teniendo en cuenta la consistencia del aceite hidráulico, en la que influye la humedad, no debe dejarse hasta justo antes de la puesta en marcha del sistema hidráulico.

La deshumidificación debe planificarse con tiempo

La eliminación constante de la humedad del aire, que se introduce en el depósito cuando el sistema respira, protege el aceite hidráulico contra el envejecimiento prematuro. La humedad modifica las propiedades del fluido, pero es crucial para el buen funcionamiento de un sistema hidráulico que estas propiedades sean constantes. Cuanto más complejas se vuelven las máquinas y los sistemas, menos tolerantes son los sistemas hidráulicos a las fluctuaciones y a la mala calidad del aceite hidráulico.

La viscosidad es una propiedad clave del aceite durante su funcionamiento. Describe la propiedad de flujo de un líquido. ¿Se propaga rápidamente, como el agua, o lentamente, como el alquitrán? La viscosidad del aceite hidráulico se encuentra en un punto intermedio, difiere de un producto a otro y cambia en función de la temperatura de funcionamiento, la presión y la humedad. Cuanto más caliente está el aceite, más fino es. Las propiedades del aceite también se ven afectadas por la presión del sistema y, por supuesto, por la humedad.

Considerando los sistemas hidráulicos en su conjunto

Estos y otros factores influyen en la transmisión de fuerzas en un sistema hidráulico. Si se tienen en cuenta ya en la fase de diseño y se consideran los parámetros ideales del fluido que se va a utilizar, resulta mucho más fácil determinar las dimensiones adecuadas, con un resultado más eficaz y económico. Esto incluye, por ejemplo, las secciones transversales de los conductos hidráulicos, la configuración de las unidades de refrigeración o la capacidad de las bombas hidráulicas utilizadas. Pero también se pueden dar de antemano recomendaciones fiables sobre los materiales de juntas y mangueras o sobre los intervalos de cambio de aceite y de mantenimiento. Todo ello siempre que el usuario proteja el sistema hidráulico de forma consecuente contra la humedad, ya sea con un reequipamiento o mediante el mantenimiento cuidadoso de un deshumidificador preinstalado.

¿Utiliza ya deshumidificadores en sistemas hidráulicos?
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